La tensión en “La Granja VIP” alcanzó niveles insospechados cuando Lola Cortés, conocida por su carácter firme e implacable, vivió una crisis de ansiedad que paralizó al resto de sus compañeros. Lo que debía ser un reto más en el show rural se transformó en una escena cargada de angustia y vulnerabilidad que conmovió a los espectadores.
El episodio se dio justo después de que se anunciara la primera eliminación de la temporada. En esta ronda, Lola, junto con Fabiola Campomanes, Liss Vega y Jawy Méndez, fue designada como peona, lo que implicaba encargarse de las labores más pesadas de la granja: limpiar establos, alimentar animales y realizar todo tipo de tareas físicas bajo el sol.
Aunque todos aceptaron el desafío con buena cara, el agotamiento emocional y físico terminó pasándole factura a Lola. Frente a las cámaras, la “Jueza de Hierro” dejó ver su lado más frágil: rompió en llanto, respiraba con dificultad y reconoció que no se sentía capaz de continuar.
“No te va a pasar nada”: Manola Díez la abraza en plena crisis
Las imágenes del colapso se difundieron rápidamente en redes sociales. En ellas, se observa a Lola temblando y llorando, mientras el resto de los granjeros la observa sin saber cómo actuar. Fue entonces cuando Manola Díez dio un paso al frente y se convirtió en el soporte emocional que Lola necesitaba.

Con voz suave, la actriz la tranquilizó:
“No te va a pasar nada. Sácalo, no pasa nada. Respira, estás bien”.
Y al ver que las palabras no bastaban, la abrazó con fuerza hasta que Lola comenzó a calmarse. El gesto desató una ola de empatía en redes sociales, donde Manola fue ampliamente reconocida por su sensibilidad y apoyo incondicional.
Redes divididas entre la empatía y el juicio
El momento no tardó en hacerse viral. En X e Instagram, los fans del programa se volcaron con mensajes que iban desde la comprensión hasta la crítica:
“Manola se ganó mi respeto. Solo quien ha tenido ansiedad sabe lo que se siente”.
“Qué bonito ver apoyo entre mujeres en un reality tan pesado”.
“No que muy fuerte Lola, y ahora no aguanta limpiar un establo”.
El debate volvió a poner sobre la mesa un tema poco explorado en este tipo de realities: la salud mental de los famosos que participan en entornos de aislamiento, estrés y exposición constante.
No fue la única lágrima del día
El colapso de Lola no fue un caso aislado. En la misma jornada, Fabiola Campomanes también se quebró ante las exigencias del formato. Los espectadores aseguran que la convivencia en el campo, el cansancio y las tensiones internas ya están cobrando factura en todos los participantes.
A pesar de las críticas, muchos aplauden que una figura como Lola Cortés —acostumbrada a ser la más dura del escenario— muestre su vulnerabilidad sin filtros.
Porque incluso las “Juezas de Hierro” también lloran… y a veces, necesitan que alguien las abrace.
