Luis Ernesto Franco revela que fue abusado a los 7 años y quiso quitarse la vida a los 30

Comparte en:

En un testimonio que estremeció a las redes sociales, el actor mexicano Luis Ernesto Franco abrió su corazón y compartió una de las etapas más oscuras de su vida. A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, el también modelo decidió hablar de frente y sin filtros sobre el abuso sexual que sufrió cuando apenas tenía siete años. Un hecho devastador que, según sus propias palabras, marcó su historia para siempre.

Con hojas escritas a mano y el rostro serio pero sereno, Franco relató cómo una infancia llena de rupturas familiares y abandono lo dejó vulnerable ante un entorno hostil. “A los cuatro años me sentaron frente a un juez para decidir con cuál de mis padres quería vivir”, contó. Eligió a su padre y no volvió a ver a su madre biológica hasta los 11 años. Poco después, fue expulsado de casa, comenzando así una adolescencia errante, sin estabilidad ni un lugar al que pudiera llamar hogar.

“Toqué fondo y pensé en terminar con todo” 

La historia no se queda ahí. El actor, conocido por sus papeles en telenovelas y series mexicanas, reveló que a los 30 años intentó quitarse la vida. Durante años, arrastró heridas emocionales, adicciones, una fuerte depresión y una constante sensación de vacío. “Logré cumplir mis sueños: ser actor y tener una casa… pero no estaba listo por dentro”, confesó con una sinceridad que conmovió a miles.

Fue en su peor momento, según cuenta, cuando decidió hablar con Dios. Una conversación desesperada, pero que, asegura, lo transformó. “Pedí que me mostrara el camino o que me diera descanso”, narró. Desde entonces, comenzó un proceso de sanación espiritual que lo llevó a retomar las riendas de su vida.

“No soy una víctima, soy lo que elegí hacer con mi historia” 

Franco afirma que ya no se identifica como una víctima. Hoy, elige ser un testimonio de esperanza. “He caído, he tenido miedo, pero también he sanado y aprendido a vivir en paz”, dijo. Su mensaje se convirtió en un llamado de empatía y reflexión, especialmente sobre el impacto que deja el abuso infantil, un tema del que pocos se atreven a hablar públicamente.

Con su valiente testimonio, Luis Ernesto Franco se suma a la lista de celebridades que han optado por visibilizar las heridas que muchas veces se esconden detrás de una sonrisa frente a las cámaras. Su historia, cruda pero poderosa, ya ha despertado miles de mensajes de apoyo, solidaridad y admiración por su capacidad de transformarse y alzar la voz.

“Hoy sé que no somos lo que nos pasa, sino lo que decidimos hacer con eso”, concluye. Y su mensaje no puede ser más claro: el silencio duele, pero compartir sana.