La tensión dentro de La Casa de los Famosos México 3 llegó a punto de ebullición y terminó con un giro que nadie vio venir: Mar Contreras aseguró su lugar en la gran final. La actriz se convirtió en la dueña del codiciado ticket dorado, un salvavidas que la blinda de nominaciones y expulsiones mientras el resto de la casa se desangra en estrategias.
Todo sucedió en una noche que parecía sacada de un cuento marino. Galilea Montijo entró como maestra de ceremonias para conducir una prueba que mezcló nervios, espectáculo y puro veneno de reality. El jardín fue transformado en un océano de fantasía: cofres escondidos, sirenas, medusas y un tesoro que prometía cambiarlo todo.
Los siete habitantes que aún sobreviven sabían que cada movimiento contaba. Uno a uno fueron cayendo: primero Aarón Mercury, luego Shiky, Aldo de Nigris, Abelito y Dalílah Polanco, dejando el duelo final entre Mar y Alexis Ayala. El momento cumbre llegó cuando Galilea les pidió abrir el cofre del “Golfo de México”. Al destaparlo, Mar encontró el ansiado boleto dorado y la casa entera se quedó sin aire.
Más que un simple pase, este triunfo le da a Mar un poder estratégico brutal. Ahora puede relajarse, mirar a sus compañeros pelear por el resto de los lugares y decidir con calma a quién apoyar o traicionar en los últimos días.
La recta final de la temporada pinta para ser un campo de minas: alianzas rotas, traiciones cantadas y un público que ya huele la sangre de los próximos eliminados. Si alguien dudaba de que Mar pudiera llegar lejos, hoy queda claro: ella ya juega en otra liga.
