¡Me pudo haber matado!”: Alicia Villarreal rompe el silencio y destapa el infierno que vivió con Cruz Martínez

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Lo que comenzó como una noche de música terminó con un grito silencioso que lo dijo todo. El pasado 16 de febrero de 2025, durante su presentación en vivo, Alicia Villarreal envió una señal de auxilio desde el escenario que heló la sangre de sus fans. Esa discreta pero poderosa seña de violencia doméstica fue el primer indicio de una pesadilla que la cantante llevaba tiempo viviendo en silencio. Detrás de la sonrisa de “Te quedó grande la yegua”, se escondía una historia de miedo, dolor y sobrevivencia.

Horas después del show, Alicia confirmó lo que muchos temían: había sido víctima de violencia física y emocional por parte de Cruz Martínez, su entonces pareja y padre de sus hijos. Según relató, él no solo la agredió brutalmente, sino que incluso le arrebató su teléfono y documentos para evitar que pidiera ayuda. Sus palabras fueron pocas, pero sus moretones hablaron por ella. A partir de ese momento, Villarreal se alejó de los reflectores… hasta ahora.

Este 4 de junio, Alicia Villarreal habló por primera vez a detalle sobre aquel violento episodio que, según sus propias palabras, “pudo haber terminado con su vida”. La desgarradora confesión tuvo lugar en una entrevista exclusiva para Telediario Monterrey, donde la cantante, con voz temblorosa y lágrimas contenidas, relató cómo el hombre con el que compartía su vida la atacó de forma tan salvaje que requirió atención médica de urgencia.

“Él prácticamente me pudo haber dormido para siempre con sus manitas”, dijo con un nudo en la garganta. “Una persona enojada que no puede controlarse ya está enferma”. Villarreal no titubeó en señalar a Cruz Martínez como un agresor y lo llamó “cobarde” frente a las cámaras, asegurando que no le teme a su verdad. “No voy a permitir que mi vida esté en manos de alguien que ni siquiera sé por qué está enojado”, sentenció.

El relato no solo deja al descubierto la violencia que muchas mujeres aún enfrentan en sus hogares, también evidencia lo complejo que es salir de esas situaciones. Alicia explicó que lo que más la aterraba no era el daño físico, sino el pensar que sus hijos podrían haberse quedado sin madre. “Mi corazón no tenía paz… pensar que ellos podían estar llorando sin saber lo que me pasó… y yo ya muerta. Eso era lo que más me rompía”.

La cantante también reconoció que, tras la agresión, fue hospitalizada y comenzó un proceso profundo de recuperación emocional y legal. Decidió hablar porque comprendió que guardar silencio solo perpetuaría el ciclo. “No soy una mujer dejada, pero a veces normalizamos el ‘no pasa nada’… y eso es lo que hace fuerte al monstruo. Esa noche decidí que ya no más”.

En medio del dolor, Alicia encontró un propósito: alzar la voz por todas aquellas que aún no pueden hacerlo. Su testimonio, además de estremecedor, se ha convertido en una llamada urgente para visibilizar la violencia de género que aún azota a miles de mujeres en México. De acuerdo con cifras de Amnistía Internacional y el INEGI, una de cada tres mexicanas ha sufrido violencia física o emocional, muchas veces en su propio hogar.

Y por eso, antes de terminar su entrevista, la intérprete mandó un mensaje directo y sin filtros:

“A ti, amiga, que estás viviendo algo así: no importa si tienes dinero o no. La ley es la ley. Levanta la voz, no estás sola. Tenemos que trabajar unidas para que esto se acabe”.

Con esta valiente declaración, Alicia Villarreal no solo pone fin al silencio, también deja claro que el miedo ya no tiene lugar en su vida… y que su historia puede salvar otras.