Redacción
México.- En aumento la polémica por el próximo estreno en México de la película Emilia Pérez, y la misma parece estar lejos de acabar ya que las críticas contra el filme dirigido por el francés Jacques Audiard no han dejado de aparecer por considerar trivial el manejo de la crisis de los desaparecidos en México, además de que ha sido considerada racista, transfóbica y xenófoba.
El filme que llegará a los cines mexicanos el próximo 23 de enero, y a pesar de acumular premios a nivel internacional y de haber sido estrenada en prácticamente todo el mundo, su llegada tardía a México también ha levantado especulaciones, pues la película ha molestado a varios sectores del país, más allá del mal español de las protagonistas, debido a la forma en que retrata a México.
Lo anterior al grado de que a través de Change.org, un grupo de ciudadanos mexicanos ha lanzado una petición para evitar que la película protagonizada por Karla Sofía Gascón llegue a los cines mexicanos.
La petición fue iniciada por la activista Artemisa Belmonte, radicada en Ciudad Juárez, Chihuahua, argumentando que ‘la película trivializa el problema de los desaparecidos en México, actores cantan y bailan con respecto a la violencia y corrupción que se vive en nuestro país, sobre la manera despiadada de actuar de los narcotraficantes, hasta de la forma en que se deshacen de los cuerpos de sus victimes. Es una falta de respeto para todos los activistas, madres buscadoras y miles de familiares de desaparecidos en México que rebasa las 120 mil personas’.
Aunado a que considera que Emilia Pérez trivializa el tema y lucra con el complicado proceso de encontrar a los familiares de desaparecidos en un contexto como el de México, dejando de lado las amenazas de los narcotraficantes y la falta de apoyo del gobierno que sufren los familiares.
De ahí que Artemisa Belmonte hizo un llamado a que ya no se le otorguen más premios internacionales a Emilia Pérez, además de evitar que llegue a los cines, y exigió respeto para las familias de las víctimas del crimen organizado y pidió empatía a los jurados de la industria del cine, pues la película “no refleja la realidad de millones de mexicanos”, concluyó.
