Frida Fonseca Quezada
Aguascalientes, Ags.– Los hijos de personas refugiadas que han nacido en Aguascalientes ya son reconocidos y protegidos por el Registro Civil del estado, sin necesidad de documentos adicionales, garantizando así su derecho a la identidad.
Siendo ello uno de los logros más importantes del programa de integración local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la entidad, reconoció la titular de la oficina de ACNUR en Aguascalientes, Paola Monroy Flores, al destacar que la capital se ha consolidado como un ejemplo de inclusión y protección para las personas refugiadas.
Monroy Flores indicó que, hasta la fecha, poco menos de 20 niños, hijos de refugiados, han nacido en Aguascalientes bajo el amparo del programa, un número que refleja el impacto positivo de la ciudad en el bienestar de estas familias.
Y agrego: “Aguascalientes se ha consolidado como una ciudad que incluye, y que integra, y que protege a las personas refugiadas que están decidiendo venir aquí para trabajar”, con respecto al programa de integración local, destacó que su éxito se basa en la colaboración con más de 150 empresas locales que apoyan la integración laboral de estas personas, evitando así que el programa sea solo asistencial de ahí que el 90% de las personas inscritas en el programa de integración local ya cuentan con un empleo formal.
Mencionó además que el 30% de la población refugiada en Aguascalientes son niños, niñas y adolescentes, quienes ya están integrados en el sistema educativo; resaltando que si bien las personas refugiadas vienen con perfiles muy diversos, desde profesionistas hasta personas sin estudios, todos tienen el potencial de contribuir a la comunidad.
Monroy Flores enfatizó que la gente no elige ser refugiada, sino que lo es por las circunstancias de su país, y explico: “Una persona refugiada no elige serlo, no, lo es por las circunstancias. Aquí en México se le reconoce como refugiada y entonces se tiene en México la obligación de protegerlos”.