A una semana de que Fátima Bosch hiciera historia al coronarse Miss Universo 2025, la conversación dejó de girar en torno a la mexicana… y se centró en un supuesto escándalo. En redes comenzaron a propagarse sospechas de que el presidente del certamen, Raúl Rocha, habría favorecido a la tabasqueña por tener “negocios” previos con su familia.
Cansado de las versiones que lo pintan como el villano del concurso, Rocha decidió poner un alto y publicó un comunicado en sus redes sociales para aclarar punto por punto el rumor que amenaza con opacar el triunfo de Fátima.
En su mensaje, el empresario mexicano aseguró que no tenía ningún tipo de vínculo personal con los Bosch antes del Miss Universo México 2025, evento en el que Fátima fue seleccionada como representante nacional.
Según Rocha, fue ahí —y solo ahí— donde trató por primera vez a la familia de la nueva reina de belleza.
El origen del rumor está en un contrato millonario adjudicado en 2023 a la empresa Soluciones Gasíferas del Sur, de la cual Rocha es socio.
Rocha explicó que dicho contrato, por $745,645,019 MXN, se obtuvo tras un proceso de licitación “altamente competitivo”, iniciado desde septiembre de 2022, cuando él ni siquiera soñaba con presidir Miss Universo.
De las 15 empresas participantes, la suya resultó ganadora bajo los lineamientos técnicos de Pemex.
Además, subrayó que el acuerdo ni siquiera se ejecutó en su totalidad debido a problemas internos en la petrolera: solo se materializó un monto cercano a $44 millones, cifra muy inferior al total adjudicado.
Rocha también insistió en que su actividad empresarial no tiene relación alguna con Miss Universo. Recordó que la adquisición de la organización ocurrió hasta enero de 2024, más de un año después de la firma del contrato con Pemex.
Por lo tanto —según él— no existe forma de que ese pasado corporativo haya influido en los resultados del certamen.
Finalmente, el presidente de Miss Universo advirtió que emprenderá acciones legales contra los medios y figuras que, afirma, difundieron información falsa o maliciosamente manipulada.
Aunque no mencionó directamente a Omar Harfouch —el juez que renunció al certamen acusándolo de corrupción— queda claro que la polémica ya escaló a nivel jurídico.
Mientras todo esto ocurre, la reina mexicana continúa con sus compromisos internacionales sin pronunciarse sobre las teorías en torno a su victoria.
Por ahora, el fuego cruzado lo enfrenta Raúl Rocha, quien intenta contener la crisis antes de que el escándalo eclipse por completo la histórica coronación.
