Pablo Lyle podría quedar libre antes de lo previsto, el actor es trasladado a una prisión de menor seguridad 

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El nombre de Pablo Lyle vuelve a generar controversia, y no precisamente por un nuevo proyecto actoral. El actor mexicano, condenado por homicidio involuntario en Estados Unidos, fue trasladado a una prisión de menor seguridad, y el movimiento ya está levantando sospechas sobre una posible liberación anticipada.

Fue la periodista Tanya Charry quien soltó la bomba: desde el pasado 4 de junio, Lyle —quien cumple una sentencia de 5 años de prisión— se encuentra en la Everglades Correctional Institution, un centro penitenciario estatal de baja seguridad en Miami, Florida. A diferencia de otras cárceles, en esta se permite acceso al aire libre, uso controlado de tabletas electrónicas y tiene un enfoque más orientado a la reinserción social.

Y aunque esto suena a una mejora en su calidad de vida tras las rejas, también ha encendido las alarmas: ¿Está Pablo Lyle a punto de quedar libre?

Un cambio que podría significarlo todo

Este tipo de traslados suelen ocurrir cuando los internos están próximos a concluir su condena o han demostrado buen comportamiento, lo que les permite pasar a una etapa de transición. En otras palabras, Pablo Lyle podría estar más cerca de la libertad de lo que se pensaba.

Según información previa de su expareja, Ana Araujo, la fecha estimada de liberación del actor era el 1 de diciembre de 2026, considerando beneficios penitenciarios. Pero con este giro en su situación carcelaria, los rumores de que podría salir antes de tiempo ya están corriendo con fuerza.

El caso que cambió su vida

Todo comenzó en marzo de 2019, cuando Pablo Lyle viajaba con su familia en Miami. Una discusión de tránsito entre su cuñado y un hombre de 63 años, el cubano Juan Ricardo Hernández, escaló rápidamente. Aunque el altercado parecía haberse calmado, Lyle bajó del auto y propinó un puñetazo al adulto mayor, quien cayó al suelo y murió días después por traumatismo craneoencefálico.

El actor fue detenido, enjuiciado y finalmente declarado culpable de homicidio involuntario. Su sentencia: 5 años de prisión, 8 años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario. Un castigo que dividió a la opinión pública y lo borró —al menos temporalmente— de los reflectores del espectáculo.

¿Reinserción… o puerta trasera?

Aunque aún no hay una confirmación oficial sobre una posible liberación anticipada, el traslado de Pablo Lyle no es un movimiento menor. Los traslados a prisiones menos severas suelen verse como el último paso antes de recuperar la libertad.

Por ahora, el actor permanece bajo custodia, pero muchos ya se preguntan si su historia podría tomar otro giro: ¿Veremos a Pablo Lyle fuera de prisión antes de 2026? ¿Y estará listo para enfrentar al público que no olvida?

Lo único cierto es que su regreso al mundo exterior, si ocurre pronto, no será silencioso. Y la polémica apenas comienza.