Redacción
Vaticano.- Previo a la celebración del cónclave, que arrancará el próximo 7 de mayo, las autoridades de la Ciudad del Vaticano instalaron la chimenea que anunciará la elección del nuevo Papa sobre la parte superior de la Capilla Sixtina,.
Fue alrededor de las 09:40 horas de este viernes, tiempo de Roma, que trabajadores de la Santa Sede iniciaron la colocación de esta estructura, la cual anunciará el humo negro o blanco los resultados de las votaciones.
Vale recordar que, por regla, al día son cuatro “fumatas”, a las 10 de la mañana; 12 del día; 17 y 19 horas, que son las que anuncian si hay acuerdo o no para saber si habrá un nuevo Santo Padre; siendo de mencionar que la última vez que se utilizó este sistema fue en marzo de 2013, cuando se anunció a Jorge Mario Bergoglio como el Papa Francisco.
Será el protodiácono francés, Dominique Mamberti, quien salga al balcón de la Basílica de San Pedro para hacer el anuncio del “Habemus Papam”.
Se informa que después de cada dos rondas de votación en la Capilla Sixtina, las papeletas de los cardenales se queman en un horno especial para indicar el resultado al mundo exterior; y si no hay acuerdo para la elección del nuevo papa, las papeletas se mezclan con cartuchos que contienen perclorato de potasio, antraceno, un componente del alquitrán de hulla y azufre para que se produzca un humo negro; aunque si hay un ganador, las papeletas quemadas se mezclan con clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo para generar el humo blanco.
Además se comentar que la chimenea arrojó humo blanco el 13 de marzo de 2013, en la quinta votación del cónclave, y el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue presentado al mundo como el papa Francisco poco tiempo después desde la logia de la Basílica de San Pedro. Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia, murió el 21 de abril a los 88 años.
La instalación de la chimenea se produjo mientras los cardenales llegaban al Vaticano para otro día de discusiones previas al cónclave acerca de las necesidades futuras de la Iglesia católica y del tipo de papa que se necesita para dirigirla; por cierto que en estas consultas participan todos los cardenales, incluyendo los mayores de 80 años, que no pueden votar en el cónclave.
Ya en los últimos días, han escuchado reportes sobre la grave situación financiera del Vaticano y han tenido la oportunidad de hablar individualmente sobre las prioridades para el futuro y los problemas que identificaron en el pontificado de Francisco.
Francisco fue un papa algo divisivo, amado por algunos por su enfoque en los pobres y marginados, pero criticado por otros que lo acusaron de sembrar confusión entre los fieles en temas de moralidad y ley eclesiástica; los conservadores y tradicionalistas, que no se cree que tengan mayoría entre los 135 cardenales electores, esperan que el nuevo pontífice reafirme las enseñanzas fundamentales de la Iglesia y actúe como una figura estabilizadora en la burocracia vaticana.
*Con información de MILENIO.