La actriz Karla Sofía Gascón, aplaudida mundialmente por su participación en Emilia Pérez y por hacer historia como la primera mujer trans nominada al Oscar como Mejor Actriz, estalló en redes sociales luego de quedar fuera de la nueva lista de miembros de la Academia de Hollywood.
Y aunque intentó mantener un tono conciliador, su mensaje dejó al descubierto una profunda frustración y hartazgo: la actriz no solo fue ignorada por la institución cinematográfica más poderosa del mundo, sino que además —según ella— ha sido blanco de una brutal campaña de odio en su contra.
¿Por qué Karla fue ignorada por la Academia?
La exclusión sorprendió a muchos. Tradicionalmente, La Academia incluye a todos los actores nominados por primera vez como nuevos miembros del organismo. Pero esta vez, Karla quedó fuera. Sin explicaciones.
Lejos de quedarse callada, la española utilizó sus redes para enviar un mensaje cargado de dignidad… y también de desesperación:
“Siempre agradecida a la Academia y respetuosa de cualquier decisión que tomen. Si algún día deciden invitarme, aceptaré con cariño y honor. Pero paren esta locura. Ya han causado suficiente daño innecesario. Paren la transfobia”, escribió en una publicación que ha generado una avalancha de reacciones.

“Me han convertido en un monstruo mediático”
Gascón asegura que sus detractores han descontextualizado antiguas publicaciones y las han usado como armas para desprestigiarla, justo en el momento más importante de su carrera. La actriz no niega haber dicho cosas polémicas en el pasado, pero afirma que todo fue manipulado para presentarla como “la gran villana”.
“Nadie ha demostrado legalmente que soy la amenaza más terrible del mundo que debe ser destruida a toda costa”, escribió con contundencia.
También se deslindó de cualquier discurso de odio: “Jamás he atacado a alguien por su color de piel o condición. Estoy aquí para actuar, no para dividir”, agregó.
Apoyo de pesos pesados (y silencio institucional)
En medio del vendaval, Karla ha recibido apoyo de figuras clave como Ted Sarandos, CEO de Netflix, quien no dudó en respaldarla públicamente y elogiar su talento. Pero del lado de la Academia, reina el silencio.
Mientras tanto, en redes, miles de usuarios se han solidarizado con la actriz, convirtiendo el hashtag #JusticeForKarla en tendencia y condenando lo que muchos consideran una injusticia sistemática y transfóbica dentro de la industria.
¿Censura encubierta o criterio selectivo?
La pregunta que queda en el aire: ¿Fue la ausencia de Karla Sofía una simple omisión… o una decisión calculada? ¿Está la industria lista para abrazar realmente la diversidad o solo lo hace cuando conviene?
Por lo pronto, la actriz no piensa rendirse. Y con el eco de su llamado —“Paren esta locura”— retumbando en el mundo digital, la conversación apenas comienza.
