La boda de Paty Cantú y el actor Christian Vázquez se convirtió en uno de los eventos más comentados del fin de semana, no solo por el romance, sino por la forma en que ambos decidieron romper con todo lo convencional en su gran día. La pareja eligió Puerto Vallarta, en la Riviera Nayarit, como el escenario perfecto para sellar su historia de amor con una ceremonia íntima, moderna y llena de sorpresas.
El vestido que hizo temblar al Internet
Lejos del típico blanco nupcial, Paty Cantú apostó por un vestido verde esmeralda de satín que se robó todas las miradas. El diseño, acompañado de un velo de tul, transformó por completo la estética clásica y marcó tendencia desde el primer instante.
Christian Vázquez no se quedó atrás: el actor combinó su traje con el mismo tono esmeralda, creando una estampa visual que llamó la atención por su originalidad y sincronía.
Durante la recepción, Paty sorprendió de nuevo al cambiar tres veces de look. Dos de ellos en blanco: uno de aire romántico, con falda de tul y escote corazón, que contrastó de forma impresionante con la esencia moderna del inicio de la ceremonia.

Una fiesta mexicana con estilo
El ambiente de la celebración mezcló lo sofisticado con lo naturalista. La cena ofreció platillos protagonizados por ingredientes locales: betabel rostizado sobre purés, camote y quelites, acompañados por una carta de bebidas que presumía tequila, ginebra, whisky y cerveza.
El momento más emotivo llegó con el primer baile de los recién casados, rodeados de familiares, amigos cercanos y colegas del medio artístico.
Pirotecnia dorada y fiesta hasta el último aplauso
Uno de los instantes que nadie olvidará fue cuando el cielo se iluminó con destellos dorados. La pirotecnia sorprendió incluso a los protagonistas de la noche, desatando gritos, aplausos y una lluvia de emociones entre los invitados.
Tal como era de esperarse, las redes sociales no tardaron en explotar. Fotos, videos y reseñas espontáneas inundaron Instagram y TikTok, convirtiendo la boda de Paty Cantú y Christian Vázquez en tendencia nacional. Quienes estuvieron presentes no dudaron en presumir cada detalle, avivando el furor digital que rodeó al enlace.















