Premios Ariel 2025: Puerto Vallarta se viste de protesta, glamour y gritos contra el genocidio 

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La 67ª edición de los Premios Ariel rompió tradición y se mudó a la costa. Puerto Vallarta se convirtió en el escenario donde el cine mexicano se mezcló con mar, arena, alfombra roja y un puñado de discursos que sacudieron a más de uno. El Centro Internacional de Convenciones recibió a la crema y nata del séptimo arte nacional: actores, directores, productores y un desfile de celebridades que convirtió a la ciudad en un festival a cielo abierto.

Por la alfombra desfilaron nombres de peso: Karla Souza, Jacqueline Bracamontes, Aarón Díaz, Ximena Sariñana, Rodrigo Prieto, María Rojo, Alonso Ruizpalacios, Julieta Venegas, Patricia Reyes Spíndola, Jacqueline Andere y un largo etcétera que parecía lista de créditos finales.

La noche se tiñó de nostalgia con un tributo a “Amores Perros” por su 25 aniversario. Ely Guerra y Pato Machete interpretaron el tema icónico, acompañados por Ximena Sariñana. También se entregó una medalla especial a Guillermo del Toro, quien, aunque ausente, envió un mensaje que retumbó en el recinto:

“Un árbol sin raíces no es árbol”.

El Ariel de Oro se lo llevaron Patricia Reyes Spíndola, Jacqueline Andere y Felipe Marino, celebrando trayectorias que definen al cine mexicano.

Pero la velada no se quedó en glamour: los discursos se convirtieron en un altavoz de protesta. Yibrán Asuad, ganador a Mejor Edición por La cocina, pidió un minuto de silencio por el pueblo palestino. Raúl Briones, Mejor Actor por la misma cinta, lanzó un mensaje incendiario:

“¡Que viva Palestina y que muera el estado genocida de Israel!… ¡fuck ICE, fuck Donald Trump!”

Luisa Huertas, Mejor Actriz por No nos moverán, dedicó su premio a las madres buscadoras, a los desaparecidos y a “los muertos que nadie cuenta”. Su frase quedó flotando como mantra:

“El cine vive, la lucha sigue, 2 de octubre no se olvida”.

En medio de los discursos, los Arieles siguieron su curso. Sujo se coronó con Mejor Película y Mejor Dirección, mientras Pedro Páramo arrasó con siete estatuillas —incluyendo Fotografía, Efectos Visuales y Maquillaje—. La cocina y No nos moverán también se llevaron varias preseas, demostrando que la diversidad de historias es el verdadero motor del cine mexicano.

El momento más emotivo fue el In Memoriam, con un aplauso largo y sentido para figuras que dejaron huella: Silvia Pinal, Daniel Bisogno, Paquita la del Barrio, Javier Bátiz, Tongolele, entre otros.

La 67ª edición de los Ariel se convirtió en mucho más que una entrega de premios: fue una noche en la que el glamour se mezcló con rabia, la música con memoria y el cine con denuncia social. Puerto Vallarta no solo brilló por su mar; brilló porque el cine mexicano decidió alzar la voz.