El sorteo final de la FIFA World Cup 2026 —celebrado el 5 de diciembre de 2025 en el Centro John F. Kennedy de Washington D.C.— no fue solo momento de definiciones futbolísticas, sino también de puro espectáculo. Robbie Williams, acompañado de la cantante Nicole Scherzinger, subió al escenario como parte del amplio cartel anunciado por FIFA, interpretando “Desire”, el himno oficial que acompañará todos los torneos FIFA a futuro.
Este himno —grabado bajo el sello de embajador musical de la FIFA de Williams— representa un nuevo puente entre el fútbol y la música: es una oda a la pasión, el orgullo y la unidad global que este deporte despierta.
La ceremonia también contó con la presencia de artistas de renombre como Andrea Bocelli y el grupo Village People, haciendo del evento un espectáculo multifacético que marcó el inicio simbólico del camino hacia el torneo más grande de la historia del fútbol: 48 selecciones luchando por la gloria.
Para los aficionados, ‘Desire’ no solo es una canción: será el himno que represente la emoción de cada partido, el nerviosismo antes del silbatazo inicial, la esperanza, el orgullo y las alegrías colectivas de millones de hinchas alrededor del planeta. Un nuevo himno para una nueva era del fútbol.
















