Después de meses de dimes, diretes y audios comprometedores, por fin se rompió el silencio: el testamento de Dulce “La Cantante” fue abierto y su hija, Romina Mircoli, resultó ser la única heredera universal. La polémica, como era de esperarse, no se hizo esperar… aunque, según las autoridades, todo está legalmente en orden.
Desde el fallecimiento de la icónica intérprete de “Lobo”, ocurrido el pasado 25 de diciembre de 2024, las controversias se apoderaron de su nombre. La relación con su hija Romina fue blanco de especulaciones: que si estaban distanciadas, que si no se hablaban, que si nunca fue una madre presente… Pero los documentos hablaron más fuerte que los rumores.
El 12 de mayo se llevó a cabo la esperada lectura del testamento. Y para sorpresa de pocos —pero molestia de algunos— se confirmó lo que muchos ya intuían: Romina es la única beneficiaria del legado de su madre. La revelación fue respaldada públicamente al día siguiente por el abogado Gerardo Martín Rincón, quien, en conferencia de prensa, aseguró que todo el proceso se hizo conforme a la ley.
“No hubo impugnaciones, no hubo terceros involucrados. El documento es claro: la única heredera es la señora Romina”, declaró tajante el abogado, quien también mostró pruebas visuales y documentales que confirman una relación afectiva entre madre e hija.
Sin embargo, lo que sí sorprendió fue la siguiente revelación: Romina ya hizo su propio testamento. ¿La razón? Según confesó el abogado, la joven ha recibido amenazas desde que se hizo pública su herencia, lo cual la llevó a tomar medidas legales para proteger su patrimonio.
Sobre los bienes heredados —dinero, propiedades, derechos de autor, joyas, etc.— ni Romina ni su representante legal quisieron dar detalles. “No le veo el caso a ventilar eso. Podría malinterpretarse y desatar más chismes”, dijo Mircoli, visiblemente cautelosa.
Así, mientras algunos siguen intentando alimentar la novela familiar, Romina parece enfocada en proteger su seguridad… y su herencia. Porque en el mundo del espectáculo, los testamentos también tienen su propio drama.
