El apellido Estefan vuelve a hacer historia, pero esta vez no en la música, sino en el mundo de la belleza. Lina Luaces, sobrina de los icónicos Emilio y Gloria Estefan e hija de la queridísima Lili Estefan, se convirtió en la nueva Miss Universe Cuba 2025 en una noche cargada de emoción, nostalgia y mensajes de esperanza para la isla.
La joven de 22 años, nacida y criada en Estados Unidos, fue elegida en Miami, donde desde hace dos años se realiza la selección de Miss Cuba entre mujeres cubanas en el exilio. Y es que tras casi seis décadas sin pisar el certamen internacional, Cuba regresó a Miss Universo apenas en 2024, rompiendo así una larga pausa que muchos consideraron injusta para una cultura llena de reinas por naturaleza.
Luaces, representante de Santiago de Cuba, brilló en la gala celebrada en el Milander Park de Hialeah, corazón de la comunidad cubana en Miami. Además de llevarse la corona principal, también conquistó el título de Miss Prensa y se robó la atención con un discurso poderoso:
“Represento a una generación de cubanos que sabe que la educación y el esfuerzo valen más que cualquier etiqueta. Quiero inspirar a los niños de Cuba, Miami y el mundo a soñar en grande y luchar por sus sueños”, declaró con una seguridad que hizo retumbar la sala.


Pero Lina no llegó de la nada: la joven modelo ya ha desfilado durante tres años consecutivos en la Semana de la Moda de Nueva York, experiencia que se notó en cada paso que dio sobre el escenario.
El momento emotivo llegó cuando Marianela Ancheta, Miss Cuba 2024 y pionera de este regreso histórico, entregó la corona a su sucesora. Entre lágrimas, Ancheta celebró la continuidad de un sueño que parecía imposible para la diáspora cubana.
En la competencia, Lina venció a otras 16 aspirantes. La primera finalista fue Lisbeth Fernández, representante de Pinar del Río, quien conmovió con un mensaje de diversidad y fe. Mientras tanto, la tercera finalista, Vanessa Villarreal (Miss Región Oriental), se ganó al público con sus palabras de apoyo a quienes aún luchan desde la isla.
El empresario Julio César, actual dueño de la franquicia Miss Cuba, se mostró emocionado por consolidar la segunda edición del certamen fuera de la isla: “Estamos escribiendo historia nuevamente. No hay menos presión, pero sí más estructura y proyección para mostrarle al mundo la belleza y la resiliencia de la mujer cubana”, afirmó.
El show, animado por el carismático Carlos Aydán y la nicaragüense Sheynis Palacios —Miss Universo 2023—, inició con una vibrante coreografía grupal que puso a bailar hasta a los jueces, entre los que destacaron figuras como Ninel Conde, Maripily Rivera y la ex Miss Perú Anyella Grados.
Con una nueva Miss Cuba lista para conquistar Tailandia en noviembre, queda claro que el apellido Estefan sabe brillar dentro y fuera de los escenarios. ¿Será Lina la próxima gran reina latina que arrase en Miss Universo? El reloj ya empezó a correr.
