Lo que parecía un matrimonio sólido y ejemplar terminó convirtiéndose en una telenovela llena de traiciones y desencuentros. Yadhira Carrillo ha decidido ponerle punto final a su relación con Juan Collado, y los motivos detrás de su divorcio han dejado a todos con la boca abierta.
Del apoyo incondicional al divorcio definitivo
Durante años, Yadhira Carrillo se mantuvo firme al lado de Juan Collado, especialmente durante su tiempo en prisión. La actriz lo defendió, lo visitó constantemente y dejó claro que su amor estaba por encima de cualquier adversidad. Sin embargo, parece que la lealtad no fue recíproca.
Según la revista TV Notas, la pareja llegó a la conclusión de que sus diferencias eran irreconciliables y decidieron dar inicio al proceso de divorcio. Aunque oficialmente se dice que todo se está manejando en buenos términos, hay rumores de que la actriz estaría negociando varios puntos con Collado, lo que sugiere que la separación podría no ser tan amistosa como aparenta.
La traición que lo cambió todo
La periodista Inés Moreno reveló en su canal de YouTube detalles escandalosos sobre lo que habría sido la gota que derramó el vaso. Según sus fuentes, Yadhira descubrió en España que su esposo tenía una “casa chica” con una mujer 20 años menor que ella.
“Los rumores son muy fuertes de que ella se dio cuenta en España que él ya hasta le había puesto casa chica a la otra, le pagaba renta de departamento”, señaló Moreno.
Esto explicaría por qué la actriz, que hasta hace unos meses seguía defendiendo a su esposo, tomó la decisión de romper el matrimonio.
¿Y ahora qué sigue?
Hasta el momento, ninguna de las dos partes ha hecho un comunicado oficial confirmando la separación, pero todo indica que el divorcio es inminente. Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre los acuerdos a los que llegarán y si habrá alguna declaración pública de Yadhira Carrillo sobre la presunta infidelidad.
Lo que es un hecho es que el cuento de hadas terminó, y la realidad superó cualquier historia de telenovela.
