Redacción
Italia.- Con un tiempo de 3:58:48, el ciclista mexicano, Isaac del Toro, firmó una jornada inolvidable al adjudicarse la Etapa 17 del Giro de Italia, defendiendo con autoridad la Maglia Rosa frente a los embates del ecuatoriano Richard Carapaz.
Es de llamar la atención que con ello Del Toro no solo se llevó su primera etapa en una de las grandes vueltas, sino que dejó claro que aún tiene piernas para soñar en grande: la Corsa Rosa y Roma lo esperan.
Según se informó la clave estuvo en la subida al Mortirolo, mítico puerto que marcó la jornada; ahí, el equipo UAE Team Emirates fue fundamental, imponiendo el ritmo en la punta del pelotón y resguardando a su líder; dónde Isaac se mantuvo sereno, sin perder la rueda de sus compañeros, hasta que llegó el momento decisivo.
Ya en la cima, Carapaz lanzó su ofensiva y logró abrir un hueco, ante lo que Del Toro respondió con valentía: resistió en el descenso y, tras 20 kilómetros de persecución, logró reintegrarse al grupo; y ya en los últimos kilómetros, el duelo se convirtió en un mano a mano entre Carapaz y el joven bajacaliforniano.
Fue a 1.5 kilómetros del final, que Del Toro lanzó su último ataque, uno demoledor, con el que selló su victoria en solitario y levantó los brazos como el segundo mexicano en ganar una etapa del Giro.
Previo de él, Julio Alberto Pérez Cuapio logró tres triunfos: uno en 2001 (Etapa 13) y dos en 2002 (Etapas 13 y 16). Ahora, Del Toro escribe su propia historia y se consolida como la gran revelación de esta edición.
Resaltando que este resultado, el mexicano de 21 años se afianzó aún más en el liderato, aumentando su ventaja en la clasificación general a 41 segundos con su más cercano perseguidor, Carapaz, y a 51 del tercer lugar, Simon Yates.
*Con información de RÉCORD.