La madrugada ardió en Hermosillo cuando una camioneta en llamas paralizó a vecinos y transeúntes. El vehículo pertenecía nada menos que a Natanael Cano, el rey de los corridos tumbados, quien —según confirmó su propio equipo— iba a bordo cuando comenzó la pesadilla.

El comunicado oficial de Los CT puso fin a la lluvia de especulaciones: sí, la troca era de Nata, y sí, el cantante logró salir justo a tiempo antes de que el fuego la devorara por completo. La causa, lejos de la teoría de un ataque o amenaza, fue mucho más simple (y menos de película): una falla mecánica que convirtió el carro en antorcha sobre ruedas.
Testigos aseguraron que la camioneta comenzó a sacar humo en plena avenida del norte de Hermosillo, lo que obligó a Natanael y su gente a abandonar el auto en segundos. Minutos después, las llamas hicieron lo suyo hasta dejarlo reducido a chatarra incandescente.

El incidente encendió las redes, donde no faltaron rumores de supuestos atentados, advertencias y hasta historias de que Nata había estado en casa de Gabito Ballesteros cuando todo ocurrió. Pero el comunicado fue claro: no hubo violencia, no hubo amenaza, solo mala suerte automotriz.
Aun así, el episodio queda grabado como un capítulo digno de corrido tumbado: humo, fuego, drama y un cantante saliendo ileso de la escena. Y aunque esta vez no hubo balazos ni letras polémicas, el show lo dieron las llamas.















