Selena Gomez se casa en secreto con Benny Blanco: boda de cuento, discurso de Taylor y la gran incógnita familiar

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Selena Gomez y Benny Blanco sorprendieron al mundo con una boda íntima y repleta de celebridades en la costa de California el pasado 27 de septiembre. En un escenario rodeado de flores, luces suaves y cero paparazzi, la cantante de 33 años y el productor de 37 sellaron su amor ante amigos tan A-list que la recepción parecía una entrega de premios.

Taylor y Ed, maestros de ceremonia improvisados

La gran sorpresa de la noche llegó cuando Taylor Swift y Ed Sheeran tomaron el micrófono. Según invitados, ambos dejaron discursos tan emotivos que hicieron llorar hasta a los guardias de seguridad. “Era pura alegría, todos bailando hasta que amaneció”, soltó un testigo a la revista People.

La lista fue un desfile de estrellas: Paul Rudd, Paris Hilton, SZA, Camila Cabello, Cara Delevingne, Steve Martin, Martin Short, Zoe Saldaña, Finneas y medio elenco de Los Hechiceros de Waverly Place. Blanco después presumió en Instagram a su “princesa de Disney en la vida real” con fotos de anillos, besos y un sofá blanco que ya es trending topic.

El abuelo roba cámara… y rumores

Pero el verdadero giro de guion no vino de los famosos, sino de la familia. En lugar de su madre Mandy Teefey, fue el abuelo materno de Selena, David Michael Cornett, quien la acompañó al altar. Una decisión que encendió chismes de “desaire” a Mandy y, de paso, recordó la ausencia total del padre biológico de la cantante, Ricardo Joel Gomez. Mandy no tardó en callar bocas desde Instagram: “¡Ridículo! Fue un momento perfecto”.

Selena y Benny hicieron pública su relación en 2023, aunque su primer acercamiento ocurrió en una fiesta en casa de Swift. El compromiso llegó en diciembre de 2024 y, desde entonces, la pareja ha combinado romance y música, incluso lanzando un álbum juntos que debutó en el top de Billboard.

Entre discursos de superestrellas, un abuelo protagonista y un padre ausente, la boda de Selena Gomez no solo fue un cuento de hadas, también un recordatorio de que ni la princesa de Disney más querida se escapa del drama familiar. Y, claro, el internet sigue descifrando si Taylor Swift terminó siendo dama de honor… o dueña del after party.