En medio del revuelo que desata cada paso que dan, Lucero Mijares y Alexander Acha se cansaron de guardar silencio y por fin enfrentaron la etiqueta que les ha colgado el Internet: la de “nepo babies”. ¿Qué significa? Que su éxito —dicen los haters— se debe más a sus apellidos que a su talento. Pero ellos, lejos de enojarse, decidieron ponerle voz (y elegancia) al debate.
Durante la presentación oficial de su próxima gira Entre Cómplices Tour, ambos cantantes no esquivaron las preguntas espinosas. Lucerito, hija de Lucero y Mijares, fue tajante y con sonrisa incluida soltó:
“Sí, el apellido es un escaloncito… pero no te lleva solo. Hay hijos de artistas que quieren cantar y no pegan. Aquí también cuenta el público, y hay gente que sí es mala onda”.
Con una madurez que sorprendió a muchos, la joven dejó claro que tener un padre famoso abre puertas, sí, pero también exige demostrar que hay talento del bueno. Porque si el público no conecta, el apellido no salva.
Por su parte, Alexander Acha, hijo del icónico Emmanuel, tomó el tema con humor al principio:
“¡Arriba los nepo babies!”, dijo entre risas, antes de ponerse serio y confesar:
“Yo cuando canto dejo el corazón. La música me llena. Esto no es por obligación, es vocación”.
Lucero, la mamá leona, no se quedó callada
El ruido fue tal que hasta Lucero, mamá de Lucerito, rompió el silencio y defendió con uñas y dientes a su hija:
“Nuestros hijos no son artistas por ser hijos de artistas. ¡No sean envidiosos ni traumados! Son artistas porque lo traen adentro”.
Con esa frase, dejó claro que el talento también se hereda, pero sobre todo se trabaja y se demuestra.
¿Nepo babies? Sí, pero con voz propia
El debate sobre los hijos de famosos y el “nepotismo artístico” sigue encendido, pero Lucerito y Alexander han dejado claro que no están jugando a la fama: quieren ganarse su lugar con música, esfuerzo y autenticidad.
Porque al final, el apellido te da un micrófono… pero el público decide si te deja cantar.
