Yeri Mua arma escándalo tras concierto de Bad Bunny: denuncia agresiones físicas en “La Casita”

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Lo que prometía ser una noche de música y exclusividad terminó convertido en polémica. Yeri Mua denunció públicamente haber sido víctima de agresiones físicas durante su asistencia al concierto de Bad Bunny, específicamente en la zona VIP conocida como “La Casita”, donde se reúnen celebridades, influencers y figuras del espectáculo.

A través de sus redes sociales, la cantante y creadora de contenido relató que desde el inicio del evento una mujer —también invitada— comenzó a empujarla de manera insistente, sin que existiera provocación alguna. Según su versión, los empujones no fueron aislados, sino constantes a lo largo de todo el concierto, impidiéndole disfrutar del espectáculo y generándole incomodidad.

Yeri Mua detalló que la agresora, a quien describió físicamente como una mujer de cabello rizado, no solo la empujaba, sino que incluso intentó meterle el pie para hacerla caer. La influencer cuestionó los motivos de este comportamiento y dejó entrever que podría tratarse de un intento por llamar la atención dentro del evento de Bad Bunny.

Visiblemente alterada, Yeri reaccionó con insultos directos hacia la mujer señalada y lanzó una advertencia que no pasó desapercibida. En uno de los videos que circularon en redes, la veracruzana expresó su enojo con palabras altisonantes y mencionó que, de conocer la identidad de la presunta agresora, tomaría represalias, comentario que avivó aún más la controversia.

En medio del conflicto, la influencer también destacó un gesto positivo. Agradeció públicamente a la actriz Samadhi Zendejas, quien —según su relato— la apoyó durante el concierto, la ayudó a cambiarse de lugar y la protegió de seguir recibiendo empujones, demostrando empatía y solidaridad en un ambiente que calificó como hostil.

El testimonio de Yeri Mua dividió opiniones en redes sociales. Mientras algunos usuarios respaldaron su versión y criticaron la violencia en espacios públicos, otros señalaron que su reacción fue excesiva y cuestionaron la forma en que expuso el conflicto. Por ahora, la identidad de la presunta agresora sigue sin revelarse y el escándalo continúa creciendo en el mundo digital.