Lo que empezó en un reality show en 2005, hoy es historia musical a nivel mundial. Yuridia, la poderosa voz sonorense que conquistó a México con su melancolía y fuerza vocal, acaba de lograr lo impensable: se convirtió en la artista mexicana más escuchada de todos los tiempos en YouTube, con más de 6.5 billones de vistas. Sí, billones con b.
Este hito la catapulta directo al Olimpo del pop latino y, como cereza del pastel, le entregaron su primer Récord Guinness, reconociéndola oficialmente como la mexicana más exitosa en la historia de la plataforma de videos más grande del planeta. ¿Quién dijo que las baladas estaban pasadas de moda?
De La Academia… al mundo
Desde su debut en La Academia, Yuridia fue algo diferente: intensa, auténtica, sin necesidad de escándalos para ganarse al público. Con cada canción, fue tallando un camino que hoy la convierte en ícono de la música latina y una referencia indiscutible para nuevas generaciones.
A lo largo de los años, canciones como “Ángel”, “Amigos no por favor”, “Ya te olvidé” y su más reciente hit “Qué agonía”, no solo han tocado fibras sensibles… también rompen el algoritmo día con día, sumando millones de views como si fueran pan caliente.
Llenó la Plaza México… como toda una diva
Y si los números no bastan, el pasado 5 de abril hizo historia al convertirse en la primera mujer en llenar la Plaza de Toros La México, uno de los recintos más difíciles y simbólicos del país. Miles de fans corearon su nombre mientras ella entregaba un show de nivel internacional, con visuales impactantes, producción impecable y un repertorio que hizo vibrar cada rincón del recinto.
Lo que se vivió ahí no fue solo un concierto, fue la coronación de una reina que durante años trabajó, calló bocas y hoy presume un récord que ni muchas de las divas consagradas pueden soñar.
Yuridia no se fue… se convirtió en leyenda
En una industria donde los reflectores a veces se apagan rápido, Yuridia no solo se mantuvo: se convirtió en un fenómeno digital y en una figura global. Su talento, constancia y conexión con el público la han llevado al lugar donde hoy está: en la cima, con el mundo escuchándola.
¡Y todavía falta historia por escribir!
