Redacción
Ecuador.- En la segunda vuelta electoral celebrada el domingo Daniel Noboa obtuvo la reelección, por lo que será presidente de Ecuador hasta 2029, con casi 12 puntos de ventaja sobre la correísta Luisa González, de Revolución Ciudadana.
Dándose a conocer que con un avance del 95% escrutado, Noboa sumó el 55.7% de los votos contra el 44.3% de González, quien el mismo domingo por la noche se negó a reconocer los resultados y denunció “el más grotesco fraude electoral”.
Afirmando sobre una tarima frente a sus seguidores: “Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas. Hemos presenciado cómo el abuso del poder nunca pidió licencia, usó al Consejo Nacional Electoral para hacer lo que le daba la gana y atropellar la democracia”.
A lo que Noboa respondió minutos después: “No queda duda de quién ganó las elecciones”.
Por cierto que previo a la elección, González había asegurado en sus redes sociales que Noboa estaba “sembrando de actas electorales” el territorio para “construir la idea de un fraude ante su inminente derrota”.
Y es que en el escenario que imaginaban en el equipo de campaña de Revolución Ciudadana, González ganaba las elecciones y Noboa se negaba a reconocer la derrota, lo cual ha sido exactamente al revés, ya que el CNE mostró un triunfo arrasador de la derecha sobre la izquierda de Rafael Correa, que ha visto así truncada una vez más su aspiración de devolver el poder al movimiento hegemónico de la política ecuatoriana por una década y hasta 2017.
Recordemos que Noboa, de 37 años, hijo de Álvaro Noboa, el hombre más rico del país, convenció a más de la mitad de los ecuatorianos de que él es la solución al aumento de la violencia del narcotráfico, la crisis económica y la falta de oportunidades que devasta sobre todo a los jóvenes.
Y que la mano dura contra las mafias, que en unos pocos años han convertido a Ecuador en el país más violento de América Latina, dio finalmente frutos al presidente; de ahí que Noboa aceleró el paso hasta el último momento y declaró el estado de excepción y toque de queda nocturno durante dos meses en siete de las 24 provincias del país y en Quito.
Es de mencionar que la magnitud del triunfo no estaba ni en los mejores sueños de Noboa. Tanto es así que no esperó los resultados en Quito, sino en Olón, una villa costera de menos de 5 mil habitantes al noroeste de Guayaquil, donde tiene una lujosa residencia.
Por lo que la decisión lo dejó sin baño de masas ni discurso triunfal, y fue desde su casa, rodeado de unas pocas docenas de personas, que habló pausado y sin levantar la voz, mencionando: “Esta victoria ha sido histórica, una victoria de más de 10 puntos, de más de un millón de votos. No queda duda de quién es el ganador. Ecuador está cambiando y eligió un nuevo camino”.
Se tiene que comentar que Noboa tiene en el poder desde hace poco más de un año, cuando asumió el cargo para completar el mandato truncado de otro presidente conservador, Guillermo Lasso, y luego trabajó para su reelección, ganando en febrero una primera vuelta contra González por solo 17 mil votos, cuando las encuestas le daban un triunfo holgado; pero el resultado de este domingo escapó una vez más a los encuestadores, que hasta el último día de campaña mostraron escenarios muy parejos.
*Con información de El País.