Adiós al Loco Mayor: Muere Rafael Acosta, leyenda del rock and roll mexicano y alma rebelde de Los Locos del Ritmo

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El rock and roll en español está de luto. Rafael Acosta, mejor conocido como “El Loco Mayor”, falleció a los 83 años, dejando tras de sí no solo una carrera de más de seis décadas, sino una huella imborrable en la historia musical de México y Latinoamérica. La noticia fue confirmada a través de las redes sociales oficiales de Los Locos del Ritmo, grupo con el que escribió capítulos fundamentales del rock en nuestro idioma.

En un emotivo mensaje, la banda despidió a su fundador con palabras que resumen el sentimiento de toda una generación:

“Hoy el cielo del rock and roll está de fiesta con una estrella más. Gracias por tu talento, tu música, tu alegría y sobre todo tu luz.”

Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre la causa de muerte, aunque se sabe que el músico enfrentaba complicaciones de salud desde hace varios años. Tampoco se ha confirmado si habrá ceremonias abiertas al público o si los homenajes se realizarán en privado.

El rebelde que le dio ritmo al rock mexicano

Rafael Acosta no fue solo el baterista y vocalista de Los Locos del Ritmo: fue un pionero. Desde los 14 años descubrió su vocación artística, y decidió encaminarse por la senda musical en la Escuela Nacional de Música. A finales de los años 50, cuando el rock comenzaba a rugir en las bocinas del mundo, él ya estaba componiendo y tocando con alma y pasión.

En 1958 fundó Los Locos del Ritmo, grupo que detonó la fiebre del rock and roll en español. Su tema “Tus ojos”, interpretado por Toño de la Villa, se convirtió en un clásico que rompió fronteras. No era solo una canción: era una declaración de identidad para los jóvenes de una generación que buscaba romper moldes.

De Elvis a José José: el eco de su música

El talento de Acosta no se quedó encerrado en una sola banda. Su música fue interpretada por grandes figuras como José José, Enrique Guzmán, Marco Antonio Solís, Alberto Vázquez, Lo Yaki, Mr. Loco, y muchos más. Incluso Elvis Presley —el mismísimo rey— reconoció el trabajo de Los Locos del Ritmo con una felicitación personal tras escucharlos en una gira.

Más allá del escenario, Rafael fue un verdadero embajador del rock and roll. Aún en sus últimos años, participaba como invitado especial en eventos y conferencias para contar, con voz viva, cómo fue que ese género rebelde cambió la historia musical de México.

El Loco que nunca se apagó

Su legado no se mide solo por los discos, sino por la energía con la que vivió y promovió el rock. Rafael Acosta fue, y seguirá siendo, un símbolo de libertad, ritmo y autenticidad. Hoy se apaga una batería, pero su sonido retumbará por siempre.

¡Larga vida al Loco Mayor!