La música norteña se viste de luto. El pasado 25 de junio falleció Homero de León, legendario bajista y uno de los fundadores de Los Invasores de Nuevo León, agrupación clave del regional mexicano con temas que se quedaron en la historia como “Laurita Garza” y “Aguanta corazón”. Su partida ha sacudido al gremio, pero fue su entrañable amigo Lalo Mora quien puso en palabras el dolor, la nostalgia… y también la valentía ante lo inevitable.
Con voz firme y corazón apachurrado, Lalo Mora acudió a la funeraria donde descansan los restos de su compañero de escenarios durante más de 12 años. “Ya está descansando”, dijo al recordar que la muerte es el destino de todos. Pero lo que más llamó la atención fue su declaración sin filtros: “Ya le perdí el miedo a la muerte. ¿Cómo chingados no? No soy cobarde”.
“El Rey de mil coronas” no solo elogió a Homero como músico, sino como hombre. “Era el mejor de todos, muy hombre, recto, decente y de palabra”, aseguró. Y aunque los reporteros intentaron aligerar el momento recordándole la famosa línea “aguanta corazón, no seas cobarde”, Lalo no se dobló: “Yo voy pa’ allá, es cuestión de papelerías nomás”, soltó con esa mezcla de resignación y temple que solo los viejos lobos del regional tienen.
La muerte de Homero de León deja un vacío en la música norteña, pero también una enseñanza sobre la amistad, la trayectoria… y cómo enfrentar con dignidad el último adiós.
